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Rodolfo Naró vs. Argentina Casanova
Rodolfo Naró vs. Argentina Casanova
Vence Argentina Casanova.
Los comentarios y voto de los jurados
Guillermo Vega Zaragoza, Kenia Aubrey
y Daniel Casanova.
Enfrentamiento previo
Guillermo Vega Zaragoz y Elías Marín.
Fernando Cabaña, con el poema final, que le faltó remate, pero que no por ello
no tuvo lo suficiente para ganar la contienda.
otra vez siento el vacío
En el baño hay un jabón que se llama palmolive
y en el campo hay una flor que se llama "no me olvides"
aunque quisiera, deseo quedarme
otra vez siento la soledad
siento que debería de estar en otra parte
donde haya alguien a quien recurrir
una vez más he caminado
porque si algo es imporante, todo es importante
palabras que surgen de la voz del silencio
La carga de tu corazón se mantiene mientras tu amor lo sostiene
por el sendero de la oscuridad
la carga elécrica se mantien mientras
el electrón la sostiene
El sol se apagó hasta la noche.
Guillermo Vega Zaragoza, Kenia Aubrey
y Daniel Casanova.
Enfrentamiento previo
El primer enfrentamiento fue por parte de los alumnos del Campus II de la UNACAR. Por un equipo estuvieron los poetas jóvenes, menores de 18 años, Andrés Palomo Alvarado y Fernando Cabaña, que recientemente se han acercado al quehacer poético; y por el otro las poetas (en maduración) Patricia Slanes y Mariana Jofre, haciendo equipo con el narrador y poeta Sergio "Kesa" Hernández.
El enfrentamiento fue de dos a tres poemas con límite de versos. Ante lo cual empataron, pues el segundo round el jurado lo dio por igual a ambos equipos. Al cuarto round los equipos tuvieron que generar un poema entre ellos, y fue Cabaña quien dio el golpe final para tumbar sombre la lona de cemento al equipo del Kesa.
El enfrentamiento fue de dos a tres poemas con límite de versos. Ante lo cual empataron, pues el segundo round el jurado lo dio por igual a ambos equipos. Al cuarto round los equipos tuvieron que generar un poema entre ellos, y fue Cabaña quien dio el golpe final para tumbar sombre la lona de cemento al equipo del Kesa.
Guillermo Vega Zaragoz y Elías Marín.
Fernando Cabaña, con el poema final, que le faltó remate, pero que no por ellono tuvo lo suficiente para ganar la contienda.
La joranda poética culminó en la sobremesa, donde Vega Zaragoza en amena charla con Argentina Casanova, Kenia Aubrey, Adriana Tafoya y Andres Cardo, entre otros escritores hablaron de la noticia del día y del por qué habría sucedido lo sucedido al poeta durante la entrega del premio mendincante (el Cervantes) a José Emilio Pacheco.
Elías Marín estuvo en una mesa de charla sobre la poesía y el cine con Cardo y Adriana Tafoya, donde se habló sobre "si la poesía es madre de la historia, es también de algún modo el guion con el que se filma la realidad". En ese sentido el debate en torno al jaloneo de la realidad a partir de los discursos poéticos quedó sobre la mesa, pero el público pidió definiciones de poesía que no se hicieron esperar, y preguntas sobre cómo el poeta debería captar los públicos y retenerlos, todo esto incentivado por Daniel Casanova y Gabriela Trujillo.
Kesa espera su turno para responder el golpe.
En la jornada matutina los escritores tomaron el Campus II (uno de los planteles de la UNACAR ) y llenaron la cafetería o los salones con poesía y charlas sobre la poesía. Uno de los grupos se aventuró a escribir un poema (un cadáver exquisito, algo acalorado) después de que ninguno de ellos supo decir el nombre de algún poeta mexicano (vivo o muerto). Cosa que al final no importó para que mostraran sus dotes poéticos: aquí el poema a manera de punto final:
Elías Marín estuvo en una mesa de charla sobre la poesía y el cine con Cardo y Adriana Tafoya, donde se habló sobre "si la poesía es madre de la historia, es también de algún modo el guion con el que se filma la realidad". En ese sentido el debate en torno al jaloneo de la realidad a partir de los discursos poéticos quedó sobre la mesa, pero el público pidió definiciones de poesía que no se hicieron esperar, y preguntas sobre cómo el poeta debería captar los públicos y retenerlos, todo esto incentivado por Daniel Casanova y Gabriela Trujillo.
Kesa espera su turno para responder el golpe.En la jornada matutina los escritores tomaron el Campus II (uno de los planteles de la UNACAR ) y llenaron la cafetería o los salones con poesía y charlas sobre la poesía. Uno de los grupos se aventuró a escribir un poema (un cadáver exquisito, algo acalorado) después de que ninguno de ellos supo decir el nombre de algún poeta mexicano (vivo o muerto). Cosa que al final no importó para que mostraran sus dotes poéticos: aquí el poema a manera de punto final:
otra vez siento el vacío
En el baño hay un jabón que se llama palmolive
y en el campo hay una flor que se llama "no me olvides"
aunque quisiera, deseo quedarme
otra vez siento la soledad
siento que debería de estar en otra parte
donde haya alguien a quien recurrir
una vez más he caminado
porque si algo es imporante, todo es importante
palabras que surgen de la voz del silencio
La carga de tu corazón se mantiene mientras tu amor lo sostiene
por el sendero de la oscuridad
la carga elécrica se mantien mientras
el electrón la sostiene
El sol se apagó hasta la noche.
